El pasado lunes 14 de octubre se daba a conocer la sentencia del procés. El fallo del Tribunal Supremo ha acaparado todas las miradas tanto a nivel nacional como internacional, desencadenando una serie de protestas que están teniendo en Barcelona y sus alrededores todo el ojo de un huracán de conflictos.
Todavía se desconoce cómo acabará terminando la tensa situación que se está viviendo en la comunidad de Catalunya. Desde los altercados que están teniendo a lugar a diario, con los choques entre manifestantes y antidisturbios, hasta las posibles consecuencias que tenga toda esta situación a nivel político y judicial. Esta dupla está siendo la protagonista de la actualidad y, evidentemente, va a tener un efecto bastante notorio en las elecciones del próximo 10-N y los resultados de los partidos políticos.
Se estima que, antes de que se celebren las elecciones, el CIS organice otra encuesta en la que se pueda entrever la intención de voto de la población española. Tras la sentencia del Procés, se especula con la posibilidad de que todo cambie a ojos de los ciudadanos de España y ante la mirada de los partidos que quieren acaparar el Congreso para poder formar gobierno.
Pero, ¿hasta qué punto puede cambiar todo? O lo que es mejor, ¿y si realmente no cambia nada? El panorama está lleno de incertidumbre, pero los expertos en politología no han dudado en arrojar sus opiniones al respecto, dibujando un horizonte bastante intrigante y cuasi impredecible.
¿Cómo afectará al 10N la situación actual en Cataluña?
El primer nombre del que hay que hablar, o los dos primeros, son sin duda alguna PSOE y Pedro Sánchez. El Secretario General del Partido Socialista Obrero Español logró erigirse como principal Presidente del Gobierno, pero no ha podido formar un gobierno como tal por la incapacidad de llegar a acuerdos con las demás formaciones políticas.
PSOE, ¿dibujando un pacto con el PP?
Tal y como prevén los especialistas, es muy posible que Sánchez salga reforzado de toda esta situación. El actual Presidente insiste en que quiere llevar la seguridad a Catalunya, a pesar de lo complicado de la situación actual. Así, el PSOE podría ver cómo su imagen se refuerza también como una organización centrada y siempre con el Estado en mente.
Cuando hay incertidumbre, lo habitual es que la ciudadanía vote a favor de la estabilidad, y esta parece haber encontrado en la formación de Sánchez el lugar más adecuado, dado que es el que se encuentra en el Gobierno. Probablemente, los resultados en las urnas mejoren para el equipo actual que está frente al país, pero todo apunta a que serán necesarios pactos para poder establecer por fin un gobierno bien construido.
Así, el principal candidato para pactar con el PSOE es, según señalan varias voces, el PP. La abstención de esta formación, previamente pactada por ambas partes, llevaría a una mayor facilidad para que los socialistas puedan por fin establecer el organismo adecuado para dirigir el país. Aunque, evidentemente, sería necesario llegar a ciertos acuerdos y compartir perspectiva en materia de Estado.
Pablo Casado, actual Secretario General del Partido Popular, sigue intentando mostrar la imagen de ser un hombre de Estado y velar por la unidad del país. No obstante, su formación política carece de representación en el territorio catalán, y eso juega muy en contra tanto de él como de todo su equipo. Su partido es uno de los menos beneficiados por lo acontecido con el Procés.
Unidas Podemos y Vox, las dos caras opuestas
La formación de Pablo Iglesias, Unidas Podemos, es de las que más beneficiadas puede verse en el territorio catalán, pero también de las más perjudicadas en el panorama nacional. UP ha trasladado en más de una ocasión su postura a favor de la autodeterminación catalana, y eso le ha generado muchos apoyos en la comunidad, pero también se los ha restado en el resto del país.
Precisamente esa pérdida de apoyo a nivel nacional es una que beneficia a VOX, el partido de ultraderecha de Abascal. Esta formación siempre se ha postulado a favor de la defensa de España y, de hecho, trató de presentarse como acusación popular en el juicio del procés. Una jugada que no le salió demasiado bien, ya que tendrá que pagar las costas del juicio; pero que, a ojos del público totalmente a favor de dicha sentencia, puede otorgarle varios puntos importantes.
Por su parte, el partido de Albert Rivera, Ciudadanos, está intentando beneficiarse de la situación. El boicot de sus actos en la zona catalana pueden servirle para mejorar su imagen a nivel nacional, aunque las encuestas indican que su formación podría quedar en quinto lugar en las urnas.
Un panorama que parece tener una cabeza clara, pero tras la cual se desdibuja todo un entorno de partidos que van a ir moviendo sus posiciones. El terremoto del Procés va a dejar una importante huella en las elecciones, pero sus resultados finales no se sabrán hasta el 10 de noviembre.